Buscaremos la mejor manera para reducir la grasa corporal de una forma sostenible en el tiempo, desterrando los mitos de “la cultura de la dieta”, los cuales perpetúan la idea equivocada de que para conseguir una pérdida de peso exitosa debes sacrificarte pasando hambre, comiendo soso y monótono y privándote de todos aquellos alimentos y comidas que te gustan y que rodean tu vida social y familiar. Créeme que puedes conseguirlo de una manera más respetuosa con tus preferencias, sólo hace falta personalizarlo al máximo y aprender cómo compatibilizarlo todo e ir resolviendo los obstáculos que irán apareciendo para que puedas conseguir tus objetivos de composición corporal y salud.

Sobrepeso / obesidad

El exceso de grasa corporal comporta problemas de movilidad, dolor articular, una percepción de la imagen corporal que puede conducir a una baja autoestima y trastornos de la conducta alimentaria además de enfermedades asociadas como hipertensión arterial, perfil lipídico alterado (colesterol, triglicéridos), glucosa elevada en sangre (intolerancia a la glucosa y diabetes tipo 2), hígado graso, entre otras, debido a un proceso inflamatorio producido por las substancias secretadas por el tejido graso. Esto puede comportar un riesgo aumentado de sufrir enfermedades cardiovasculares.

El tratamiento pasa por un cambio de hábitos hacia una alimentación antiinflamatoria y ajustada al gasto calórico individual evitando restricciones excesivas y procurando saciedad en todas las comidas y que, a la vez, se pueda disfrutar del acto de comer, aspecto fundamental para que haya una continuidad en el tiempo o adherencia de ese nuevo hábito adquirido.

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